El cronograma nos propuso disfrutar tres días con verdaderas experiencias criollas, Nono se vistió de fiesta e invitó a los visitantes a escuchar y bailar músicas típicas y a dejarse tentar por los exquisitos platos tradicionales ofrecidos en los puestos.

Desde el viernes 25 los artistas de la zona ofrecieron música folclórica tradicional y relatos de historias populares acompañados de clásicos platos criollos.

El sábado 26 la pintoresca plaza de Nono fue ambientada con un colorido patio serrano donde los visitantes podíamos deleitarnos con platos tradicionales, con más de 30 puestos y a precios muy populares, la elección se hacía difícil: empanadas, locro, quesos, choripán, pastelitos y hasta puchero!!! Todo preparado a la vista por cocineros de las distintas agrupaciones gauchas y colegios de la zona.

Por la noche, entre zamba, gatos y cuecas, la gente seguía llegando y el patio serrano dio a conocer sus platos fuertes con un espectacular costillar a la llama y un sabroso puchero de gallina. Ya entrada la noche, sin duda, todo era una verdadera fiesta popular, con música y comidas bien tradicionales del oeste cordobés.

Para culminar el cronograma, el domingo, en el predio del Camping Municipal Río Grande, se vivió una jornada de música y destrezas con más de diez agrupaciones gauchas. El día en el camping transcurrió entre asado y empanadas, competencia con sortijas, pialadas de ovejas y cinchadas por equipos, entre otras atracciones y juegos para disfrutar en familia.

De esta manera se vivieron tres días de pura tradición criolla en uno de los lugares más pintorescos y tradicionales del Valle de Traslasierra.

Así fue que este fin de semana tuvimos que abandonar la dieta y entregarnos a los sabores serranos.

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